/ domingo 2 de enero de 2022

Casa de oración, Pacto de Paz | Prosiguiendo adelante

El tiempo pasa y es inevitable, terminó un año, y comienza otro. Es muy seguro que la mayoría de nosotros estamos trabajando ya en nuestras metas y proyectos de este nuevo año, y es válido. Ya nos tomamos el tiempo para analizar y festejar los logros de un año que ha pasado a formar parte del pasado, y estamos preparando maletas para un nuevo viaje de 365 días. También, es probable que nos hemos cuestionado los motivos o razones de no haber alcanzado todo lo que nos propusimos hace un año. Cualquiera que hayan sido, no deben ser motivo para detenernos, pues tenemos por delante 365 nuevas oportunidades de metas y proyectos que alcanzar.

Estoy convencido que Dios espera de nosotros que no nos rindamos y que prosigamos adelante. Filipenses 3:13 dice “Yo mismo no pretendo haberlo alcanzado; pero una cosa hago: olvido ciertamente lo que está atrás, extendiéndome a lo que está delante” Dios nos dice en tres ocasiones el primer capítulo de Josué “…mira que te mando que te esfuerces y seas valiente…” Cuando decidimos esforzarnos y seguir adelante por fe, las cosas a nuestro alrededor, comienzan a cambiar, eso lo podemos ver a través de las páginas de la biblia, siempre y cuando tomemos en cuenta a Dios en todas las cosa, dice la palabra de Dios: “Encomienda a Dios tus días, confía en Él, y Él hará (Salmo 37:5) Nunca, pero nunca, bajo ninguna circunstancia, dejemos fuera de vida a Dios.

Recuerda siempre que cuando decides seguir adelante en tus metas y proyectos de vida, es posible que encuentres piedras en el camino, que no todo sea fácil. Inclusive, puedes llegar a tropezar y caer en el intento, pero las manos del Señor estarán allí para ayudarte, para levantarte y poner tus pies sobre tierra firme. No caminaras solo, Él ha prometido estar con nosotros todos los días, los días buenos, y los días malos, y nos promete: “Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano” (Salmo 37:24)

Un nuevo año ofrece la oportunidad de renovarnos, de volver a creer y tener fe en Dios que, sí es posible seguir adelante. No es tiempo de mirar atrás, es tiempo de “poner los ojos en Jesús el autor y consumador de la fe” (Heb. 12:2) Pues como dijera Moody: “El mundo todavía no ha visto lo que Dios puede hacer con un hombre completamente consagrado a Él”

Creo que este año, quizás más que en años anteriores, la fe jugará un papel importante en los proyectos de nuestra vida, pues la fe genera esperanza, y la fe y la esperanza son dos virtudes divinas de las no podremos prescindir. La fe es la fuerza que nos mueve y nos permite ver milagros en el camino de 365 días. La esperanza es un aliado importante para no rendirnos en el camino y lograr nuestros objetivos y alcanzar nuestras metas. Me encanta como Isaías describe la fe y la esperanza para ver el futuro: “Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigaran, caminarán y no se fatigaran” (Isaías 40:31)

Estimado lector, le deseo un año donde la esperanza se convierta en realidad alcanzado, con la ayuda de Dios, sus metas y proyectos, y que la fe sea el motor que lo mueva cada día a seguir adelante.

Crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo.

Pastor J. Andrés Pimentel M.

El tiempo pasa y es inevitable, terminó un año, y comienza otro. Es muy seguro que la mayoría de nosotros estamos trabajando ya en nuestras metas y proyectos de este nuevo año, y es válido. Ya nos tomamos el tiempo para analizar y festejar los logros de un año que ha pasado a formar parte del pasado, y estamos preparando maletas para un nuevo viaje de 365 días. También, es probable que nos hemos cuestionado los motivos o razones de no haber alcanzado todo lo que nos propusimos hace un año. Cualquiera que hayan sido, no deben ser motivo para detenernos, pues tenemos por delante 365 nuevas oportunidades de metas y proyectos que alcanzar.

Estoy convencido que Dios espera de nosotros que no nos rindamos y que prosigamos adelante. Filipenses 3:13 dice “Yo mismo no pretendo haberlo alcanzado; pero una cosa hago: olvido ciertamente lo que está atrás, extendiéndome a lo que está delante” Dios nos dice en tres ocasiones el primer capítulo de Josué “…mira que te mando que te esfuerces y seas valiente…” Cuando decidimos esforzarnos y seguir adelante por fe, las cosas a nuestro alrededor, comienzan a cambiar, eso lo podemos ver a través de las páginas de la biblia, siempre y cuando tomemos en cuenta a Dios en todas las cosa, dice la palabra de Dios: “Encomienda a Dios tus días, confía en Él, y Él hará (Salmo 37:5) Nunca, pero nunca, bajo ninguna circunstancia, dejemos fuera de vida a Dios.

Recuerda siempre que cuando decides seguir adelante en tus metas y proyectos de vida, es posible que encuentres piedras en el camino, que no todo sea fácil. Inclusive, puedes llegar a tropezar y caer en el intento, pero las manos del Señor estarán allí para ayudarte, para levantarte y poner tus pies sobre tierra firme. No caminaras solo, Él ha prometido estar con nosotros todos los días, los días buenos, y los días malos, y nos promete: “Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano” (Salmo 37:24)

Un nuevo año ofrece la oportunidad de renovarnos, de volver a creer y tener fe en Dios que, sí es posible seguir adelante. No es tiempo de mirar atrás, es tiempo de “poner los ojos en Jesús el autor y consumador de la fe” (Heb. 12:2) Pues como dijera Moody: “El mundo todavía no ha visto lo que Dios puede hacer con un hombre completamente consagrado a Él”

Creo que este año, quizás más que en años anteriores, la fe jugará un papel importante en los proyectos de nuestra vida, pues la fe genera esperanza, y la fe y la esperanza son dos virtudes divinas de las no podremos prescindir. La fe es la fuerza que nos mueve y nos permite ver milagros en el camino de 365 días. La esperanza es un aliado importante para no rendirnos en el camino y lograr nuestros objetivos y alcanzar nuestras metas. Me encanta como Isaías describe la fe y la esperanza para ver el futuro: “Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigaran, caminarán y no se fatigaran” (Isaías 40:31)

Estimado lector, le deseo un año donde la esperanza se convierta en realidad alcanzado, con la ayuda de Dios, sus metas y proyectos, y que la fe sea el motor que lo mueva cada día a seguir adelante.

Crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo.

Pastor J. Andrés Pimentel M.