/ domingo 26 de junio de 2022

Casa de oración pacto de paz | Creados con un propósito 

Hoy en día, mucha gente vive frustrada y amargada porque no encuentra la razón de haber nacido y de vivir, por eso no puede disfrutar la vida que Dios les dio.

La verdad es que, solo Dios puede mostrarnos aquello para lo cual fuimos diseñado. Solo Dios sabe la razón por la cual nos creó como somos, y solo en Él encontramos un lugar en esta tierra. Somos un diseño planeado en el cielo y materializado aquí en la tierra. Dios es el Arquitecto y Constructor de la vida, en otras palabras, eres un proyecto planeado en los Cielos en continua realización aquí en la tierra. Los planos de tu vida los tiene Dios y es en Él que conoces tu Diseño, tu asignación para el cual fuiste creado. El salmo 139:16 nos dice: “Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas, que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”

Antes que nacieras, antes que existieras, fuiste diseñado y tu vida fue escrita en el cielo por la mano de Dios. En el libro de su memoria se escribieron todos tus días. En el libro de la predestinación de Dios, a diferencia de la ejecución real, fueron escritos todos tus días, tanto su número, y qué eventos iban a sucederte en ellos.

Dios tiene un buen plan para cada uno de nosotros antes de que hiciéramos nuestra aparición en la tierra. Y su único plan para cada uno de nosotros no es un plan de fracaso y todo tipo de miseria. Dios dice: “Yo sé los pensamientos que tengo acerca de ustedes, dice Jehová, pensamientos de bien, y no de mal, para darles un futuro con esperanza” (Jer. 29:11) Todo lo que Dios escribió, planeó y diseñó acerca de ti tiene cumplimiento. En su poder está el conocimiento de tu pasado, presente y futuro y déjame decirte que nadie puede estropear aquello que Dios planeó acerca de ti, únicamente tú, si te resistes a no hacer y vivir conforme a su voluntad, e insistes en vivir a tu manera.

Tal vez, hasta este día vivías sin sentido, mecánicamente, confuso y sin encajar en el lugar correcto, pero hoy es el día en el que te digo vuelve tu vida y corazón a Dios, y te aseguro que nunca más andarás errante y sin Dirección en esta vida.

Es posible que el buen plan de Dios se haya interrumpido en tu vida, ¡pero no es demasiado tarde! Dios se está acercando a ti ahora mismo y te ofrece restaurar tu vida. Pídele a Él que lo haga y obsérvalo obrar en tu vida.

Para cumplir con mi propósito, debo elegir confiar y obedecer a Dios. Él sabe todo lo que va a suceder y Él tiene un buen plan para mi vida, pero debo elegir ese plan, debo elegir confiar en Dios, debo elegir obedecer a Dios, cada día debo tomar una decisión, elegir lo que Dios dice que haga o hacer lo que yo quiera, hacer lo que dice la Biblia o hacer lo que yo crea que es correcto y conveniente. Esto es lo que la Biblia dice en Deuteronomio 30:19, “Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes”

Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo.

José Andrés Pimentel M. | Pastor, Estudios teológicos

Hoy en día, mucha gente vive frustrada y amargada porque no encuentra la razón de haber nacido y de vivir, por eso no puede disfrutar la vida que Dios les dio.

La verdad es que, solo Dios puede mostrarnos aquello para lo cual fuimos diseñado. Solo Dios sabe la razón por la cual nos creó como somos, y solo en Él encontramos un lugar en esta tierra. Somos un diseño planeado en el cielo y materializado aquí en la tierra. Dios es el Arquitecto y Constructor de la vida, en otras palabras, eres un proyecto planeado en los Cielos en continua realización aquí en la tierra. Los planos de tu vida los tiene Dios y es en Él que conoces tu Diseño, tu asignación para el cual fuiste creado. El salmo 139:16 nos dice: “Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas, que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”

Antes que nacieras, antes que existieras, fuiste diseñado y tu vida fue escrita en el cielo por la mano de Dios. En el libro de su memoria se escribieron todos tus días. En el libro de la predestinación de Dios, a diferencia de la ejecución real, fueron escritos todos tus días, tanto su número, y qué eventos iban a sucederte en ellos.

Dios tiene un buen plan para cada uno de nosotros antes de que hiciéramos nuestra aparición en la tierra. Y su único plan para cada uno de nosotros no es un plan de fracaso y todo tipo de miseria. Dios dice: “Yo sé los pensamientos que tengo acerca de ustedes, dice Jehová, pensamientos de bien, y no de mal, para darles un futuro con esperanza” (Jer. 29:11) Todo lo que Dios escribió, planeó y diseñó acerca de ti tiene cumplimiento. En su poder está el conocimiento de tu pasado, presente y futuro y déjame decirte que nadie puede estropear aquello que Dios planeó acerca de ti, únicamente tú, si te resistes a no hacer y vivir conforme a su voluntad, e insistes en vivir a tu manera.

Tal vez, hasta este día vivías sin sentido, mecánicamente, confuso y sin encajar en el lugar correcto, pero hoy es el día en el que te digo vuelve tu vida y corazón a Dios, y te aseguro que nunca más andarás errante y sin Dirección en esta vida.

Es posible que el buen plan de Dios se haya interrumpido en tu vida, ¡pero no es demasiado tarde! Dios se está acercando a ti ahora mismo y te ofrece restaurar tu vida. Pídele a Él que lo haga y obsérvalo obrar en tu vida.

Para cumplir con mi propósito, debo elegir confiar y obedecer a Dios. Él sabe todo lo que va a suceder y Él tiene un buen plan para mi vida, pero debo elegir ese plan, debo elegir confiar en Dios, debo elegir obedecer a Dios, cada día debo tomar una decisión, elegir lo que Dios dice que haga o hacer lo que yo quiera, hacer lo que dice la Biblia o hacer lo que yo crea que es correcto y conveniente. Esto es lo que la Biblia dice en Deuteronomio 30:19, “Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes”

Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo.

José Andrés Pimentel M. | Pastor, Estudios teológicos