/ jueves 13 de septiembre de 2018

Apertura comercial y crecimiento económico

En el libre comercio se da la difusión de conocimientos y de flujos de tecnología en el contexto del intercambio comercial entre países. Así, con una economía abierta existen: a) intercambio de bienes; b) flujos de conocimientos tecnológicos; c) patentes; d) habilidades laborales; e) otros. Dichos elementos pueden contribuir al crecimiento económico. Los spillovers de tecnologías y de conocimientos entre países dan externalidades positivas dado que favorecen el crecimiento económico. Pero no todos los países se benefician, dado que son evidenciables marcadas diferencias: crecen las desigualdades de desarrollo, como ejemplo.

En este sentido, existen algunos modelos de crecimiento económico desarrollados desde la visión endógena y en el plano de la economía internacional, entre los que destacan los modelos de Grossman y Helpman (1991) y Young (1991). De acuerdo con ellos, se discuten los efectos de la política proteccionista o de libre cambio en el refuerzo de las especializaciones nacionales y el aprovechamiento de las ventajas comparativas para el aumento de la productividad y el crecimiento. Es un modelo de dos países de relativa convergencia –es decir, no hay tanta disparidad económica-, señalan que una política similar de subsidio a la I+D –Investigación + Desarrollo-favorece el crecimiento de ambos. Hay, por lo tanto, creación de ventajas comparativas y de especializaciones nacionales, con lo que la apertura de intercambio comercial impulsará el crecimiento económico. Sin embargo, esto es de acuerdo al supuesto de que vayan sobre el mismo rumbo ambos países, y ¿qué pasa con los países que experimentan divergencia económica entre sí? Podríamos dar respuesta desde los economistas duros para señalar que con el comercio internacional todos los países terminarán por beneficiarse; y, desde la postura de los economistas endógenos –no todos- la respuesta recae en que el país con mayores ventajas terminará por generar un escenario rapaz que se beneficie únicamente a sus intereses, marcando cada vez más, la brecha de disparidades entre ambos, es decir, dejando en estancamiento económico al país menos favorecido.

Retomando la propuesta en el que el supuesto recae en que la apertura comercial favorece el crecimiento económico, tendremos economías favorecidas y favorecedoras. Pero, ¿qué tipo de especialización favorecerá entonces un crecimiento más dinámico? De acuerdo con la evidencia empírica existen dos tipos de especialización exitosos: la especialización inter-industrial y la especialización intra-industrial o intra-rama; y, dando respuesta a la cuestión planteada, los estudiosos señalan que es esta última especialización, la especialización intra-industrial la que favorece un dinamismo en el crecimiento, por cuanto los cambios industriales propician la adquisición de bienes de capital, nuevas tecnologías y de conocimientos. Esto hará que la productividad total de los factores aumente y que tienda a consolidarse el proceso de innovación.

Estos elementos evidencian las ventajas del libre comercio entre países, las desventajas radicarán en el propio entorno interno de dichos países y por la propia interrelación tan estrecha en una cambiante economía global. De igual manera, recae en las políticas de fomento al exterior, y de su interrelación con el marco jurídico legal en que se vayan a realizar los acuerdos y transacciones. Para estar en igualdad de circunstancias en cuanto a planteamientos y exigencias de cómo llevar dichos Acuerdos de Libre Comercio, sean los países que sean.

En el libre comercio se da la difusión de conocimientos y de flujos de tecnología en el contexto del intercambio comercial entre países. Así, con una economía abierta existen: a) intercambio de bienes; b) flujos de conocimientos tecnológicos; c) patentes; d) habilidades laborales; e) otros. Dichos elementos pueden contribuir al crecimiento económico. Los spillovers de tecnologías y de conocimientos entre países dan externalidades positivas dado que favorecen el crecimiento económico. Pero no todos los países se benefician, dado que son evidenciables marcadas diferencias: crecen las desigualdades de desarrollo, como ejemplo.

En este sentido, existen algunos modelos de crecimiento económico desarrollados desde la visión endógena y en el plano de la economía internacional, entre los que destacan los modelos de Grossman y Helpman (1991) y Young (1991). De acuerdo con ellos, se discuten los efectos de la política proteccionista o de libre cambio en el refuerzo de las especializaciones nacionales y el aprovechamiento de las ventajas comparativas para el aumento de la productividad y el crecimiento. Es un modelo de dos países de relativa convergencia –es decir, no hay tanta disparidad económica-, señalan que una política similar de subsidio a la I+D –Investigación + Desarrollo-favorece el crecimiento de ambos. Hay, por lo tanto, creación de ventajas comparativas y de especializaciones nacionales, con lo que la apertura de intercambio comercial impulsará el crecimiento económico. Sin embargo, esto es de acuerdo al supuesto de que vayan sobre el mismo rumbo ambos países, y ¿qué pasa con los países que experimentan divergencia económica entre sí? Podríamos dar respuesta desde los economistas duros para señalar que con el comercio internacional todos los países terminarán por beneficiarse; y, desde la postura de los economistas endógenos –no todos- la respuesta recae en que el país con mayores ventajas terminará por generar un escenario rapaz que se beneficie únicamente a sus intereses, marcando cada vez más, la brecha de disparidades entre ambos, es decir, dejando en estancamiento económico al país menos favorecido.

Retomando la propuesta en el que el supuesto recae en que la apertura comercial favorece el crecimiento económico, tendremos economías favorecidas y favorecedoras. Pero, ¿qué tipo de especialización favorecerá entonces un crecimiento más dinámico? De acuerdo con la evidencia empírica existen dos tipos de especialización exitosos: la especialización inter-industrial y la especialización intra-industrial o intra-rama; y, dando respuesta a la cuestión planteada, los estudiosos señalan que es esta última especialización, la especialización intra-industrial la que favorece un dinamismo en el crecimiento, por cuanto los cambios industriales propician la adquisición de bienes de capital, nuevas tecnologías y de conocimientos. Esto hará que la productividad total de los factores aumente y que tienda a consolidarse el proceso de innovación.

Estos elementos evidencian las ventajas del libre comercio entre países, las desventajas radicarán en el propio entorno interno de dichos países y por la propia interrelación tan estrecha en una cambiante economía global. De igual manera, recae en las políticas de fomento al exterior, y de su interrelación con el marco jurídico legal en que se vayan a realizar los acuerdos y transacciones. Para estar en igualdad de circunstancias en cuanto a planteamientos y exigencias de cómo llevar dichos Acuerdos de Libre Comercio, sean los países que sean.