/ martes 18 de agosto de 2020

Agua, agricultura y política

Es muy necesaria el agua para la vida del ser humano, como especie, y la agricultura es parte de su uso, para los granos y frutos para la vida, lo último es la sequía para lo anterior, es decir lo destruye, pero de manera muy cruel.

De culturas antiguas han sido inteligentes para cuidar, usar y transportar el agua, con sistemas de verdad inteligentes y eficaces, pero en la actualidad ni con tecnología han podido superar a la naturaleza, menos con la envidia desmedida de los humanos.

El agricultor es hombre de trabajo de esfuerzo y es el que más alimenta al pueblo, pero el político es agricultor de presupuestos públicos, y siempre hay pérdidas para el pueblo, pero no para él, lo que viene siendo la sequía presupuestal por excelencia, y a las pruebas me remito, ya que ni los más sesudos planes dan resultados, casualmente siempre pérdidas.

Se requieren planes de trabajo sustentables y ecológicos, es vital actualmente, sin grillas, ya no es tiempo, ya que, si suma la deforestación, pues están acabando con nuestra casa, la tierra, y si se ríe, aparte de estúpido, tontejo, ya que no hay a donde ir.

Espero que los inteligentes me enseñen a pensar en cómo obtener agua a punta de oficios, no sé si le vayan a mandar a San Pedro para que ordene que llueva, o al dios pagano Tláloc, o con multas; porque son campeones de los oficios y planes de gobierno, alteros de ellos, que ni como abono.

Por lo general se manejan cifras muy grandes en gastos, los cuales no se aprecian, ni de lejos, ni de cerquita, mas no se ve maquinaria al caso, ni para sacar agua de pozos, minas, ríos, o de acueductos, ni almacenaje, purificación, solo papeles oficiales muy secos, por cierto.

Generaciones han pasado y está peor, las sequías, también y más por los efectos de las tarugadas del ser humano y que la pagamos todos, considerando que, como personas en lo individual, nos vale, y nos preocupamos más de la fiesta, el robo, lucirse, y sin importar los demás, lo que no es inteligente, es más bruto, porque todos necesitamos de todos, y es natural, aunque la individualidad sea lo inteligente, según esto.

Si me grita que estoy criticando, le grito que no, yo también tengo sed y necesito el agua, pero nada me dice que, quedando bien con las ratas, se me llene el tanque de agua para mis necesidades, que me recuerda a mi padre, que ni ayudando a los muertos de hambre le mandaron una pipa llena de agua, es más, la pagamos todos y esos riéndose los tiznados buenos para nada, estorban más que ser eficientes, y es bueno que empiecen de perdido a pensar en proyectos realizables y que den resultado con cualquier persona que este ocupando el puesto en gobierno.

Urge esto, y no es por criticar, es más dañino el que quiere el control a toda costa que los mismos problemas, ese tipo de gentes son la sequía social más peligrosa, y también no importa que persona sea electa, es intrascendente, es más importante cuidar el campo, los agricultores y el almacén, esto equivale a combatir el hambre del pueblo, de nosotros, de todos.

Puede parecer agresivo a los ojos de los positivistas, pero es más agresiva el hambre, la sequía, y esta se debe combatir con trabajo, no con gruñidos o ataques a traición, es prioritario controlarlo, trabajarlo, y recuerde que es en beneficio de todos, ya que, si es a grupitos, pues estamos en la reversa más agresiva de la sociedad actualmente.

Es muy necesaria el agua para la vida del ser humano, como especie, y la agricultura es parte de su uso, para los granos y frutos para la vida, lo último es la sequía para lo anterior, es decir lo destruye, pero de manera muy cruel.

De culturas antiguas han sido inteligentes para cuidar, usar y transportar el agua, con sistemas de verdad inteligentes y eficaces, pero en la actualidad ni con tecnología han podido superar a la naturaleza, menos con la envidia desmedida de los humanos.

El agricultor es hombre de trabajo de esfuerzo y es el que más alimenta al pueblo, pero el político es agricultor de presupuestos públicos, y siempre hay pérdidas para el pueblo, pero no para él, lo que viene siendo la sequía presupuestal por excelencia, y a las pruebas me remito, ya que ni los más sesudos planes dan resultados, casualmente siempre pérdidas.

Se requieren planes de trabajo sustentables y ecológicos, es vital actualmente, sin grillas, ya no es tiempo, ya que, si suma la deforestación, pues están acabando con nuestra casa, la tierra, y si se ríe, aparte de estúpido, tontejo, ya que no hay a donde ir.

Espero que los inteligentes me enseñen a pensar en cómo obtener agua a punta de oficios, no sé si le vayan a mandar a San Pedro para que ordene que llueva, o al dios pagano Tláloc, o con multas; porque son campeones de los oficios y planes de gobierno, alteros de ellos, que ni como abono.

Por lo general se manejan cifras muy grandes en gastos, los cuales no se aprecian, ni de lejos, ni de cerquita, mas no se ve maquinaria al caso, ni para sacar agua de pozos, minas, ríos, o de acueductos, ni almacenaje, purificación, solo papeles oficiales muy secos, por cierto.

Generaciones han pasado y está peor, las sequías, también y más por los efectos de las tarugadas del ser humano y que la pagamos todos, considerando que, como personas en lo individual, nos vale, y nos preocupamos más de la fiesta, el robo, lucirse, y sin importar los demás, lo que no es inteligente, es más bruto, porque todos necesitamos de todos, y es natural, aunque la individualidad sea lo inteligente, según esto.

Si me grita que estoy criticando, le grito que no, yo también tengo sed y necesito el agua, pero nada me dice que, quedando bien con las ratas, se me llene el tanque de agua para mis necesidades, que me recuerda a mi padre, que ni ayudando a los muertos de hambre le mandaron una pipa llena de agua, es más, la pagamos todos y esos riéndose los tiznados buenos para nada, estorban más que ser eficientes, y es bueno que empiecen de perdido a pensar en proyectos realizables y que den resultado con cualquier persona que este ocupando el puesto en gobierno.

Urge esto, y no es por criticar, es más dañino el que quiere el control a toda costa que los mismos problemas, ese tipo de gentes son la sequía social más peligrosa, y también no importa que persona sea electa, es intrascendente, es más importante cuidar el campo, los agricultores y el almacén, esto equivale a combatir el hambre del pueblo, de nosotros, de todos.

Puede parecer agresivo a los ojos de los positivistas, pero es más agresiva el hambre, la sequía, y esta se debe combatir con trabajo, no con gruñidos o ataques a traición, es prioritario controlarlo, trabajarlo, y recuerde que es en beneficio de todos, ya que, si es a grupitos, pues estamos en la reversa más agresiva de la sociedad actualmente.