/ lunes 27 de septiembre de 2021

Acompañado de un café | Viudas y viudos

Se me hace interesante este tema, no por hacer alusiones a unas y otros, sino por la calidad de vida que pensamos vamos a tener cuando lleguemos a la tercera edad, y no los que estamos próximos, sino en general como sociedad, lo que es cuestionable por la diversidad de derechos de los mexicanos y mexicanas, que eso de los sexos e igualdad, pues en ese momento es cosa algo no muy importante, la vejez es común denominador para todos y todas, aun con cirugías plásticas, que si bien levantan la autoestima y las emociones, lo que no es criticable, la bronca es que no rejuvenece los huesos, ni las coyunturas, ni el nivel económico, así como la salud, lo que es un mar de interrogantes porque los planes de las personas que viven del gobierno es para jóvenes y menores, pero no para ancianos, así que a prepararse por este aspecto de la política de miseria que se practica en los dizque niveles sociales, familiares y jurídicos, la soledad es la misma, con o sin derechos, o con actitudes y gestos de coraje o cansancio, como es nuestra actitud habitual a gestos destrozamos lo que no nos guste o convenga, pero el resultado a la larga cae donde mismo.

Como se gritan los derechos de individualidad, es muy cierto, pero la interrogante es que si por tener la libertad de hacer lo que la gana ordene, pues el tiempo pasa, y si no tiene familia, es donde está la pared, del ser humano, y no pensamos en ese final.

Muchas y muchos tienen hijas e hijos, pero no todos respondemos igual y queremos que nos cuiden en la vejez porque les dimos la vida y es su obligación, y les dimos escuela, así que cobraremos los frutos de ello según mentalidades bondadosas y sensibles, pero la triste realidad es que muchos vamos pasando a ser solo un estorbo, y robamos aire, que ya no servimos y más desprecios, que muchos nos los hemos ganado por soberbios, otros por los ingratos, más la situación económica es muy dispareja, y los achaques igual, incluyendo que si de por si somos necios, de viejos, peor.

Pero los que no tengan descendientes, pues a la buena de Dios o amistades, pero es raro, y si tomamos en cuenta que los dizques jóvenes que velan por los derechos de los ancianos, sin crear lugares para atendernos a los seres humanos que vayamos llegando a esa edad, pues los números no alcanzan a las verdades, y se pierden, así que otro riesgo en el camino, y lo robado, también se va a perder en el camino, justicia divina, crea o no.

La Biblia señala, ¡llórate pobre, pero no solo!, y no aprendemos en este viaje de un solo boleto, más a los muertos de hambre política y de poder, les aseguro que de viejos los van a robar los mismos que los rodean, y de lo que se llevaron no se sabrá donde terminará.

VICTOR SANTINI REZA | MAESTRO EN DERECHO PENAL

Se me hace interesante este tema, no por hacer alusiones a unas y otros, sino por la calidad de vida que pensamos vamos a tener cuando lleguemos a la tercera edad, y no los que estamos próximos, sino en general como sociedad, lo que es cuestionable por la diversidad de derechos de los mexicanos y mexicanas, que eso de los sexos e igualdad, pues en ese momento es cosa algo no muy importante, la vejez es común denominador para todos y todas, aun con cirugías plásticas, que si bien levantan la autoestima y las emociones, lo que no es criticable, la bronca es que no rejuvenece los huesos, ni las coyunturas, ni el nivel económico, así como la salud, lo que es un mar de interrogantes porque los planes de las personas que viven del gobierno es para jóvenes y menores, pero no para ancianos, así que a prepararse por este aspecto de la política de miseria que se practica en los dizque niveles sociales, familiares y jurídicos, la soledad es la misma, con o sin derechos, o con actitudes y gestos de coraje o cansancio, como es nuestra actitud habitual a gestos destrozamos lo que no nos guste o convenga, pero el resultado a la larga cae donde mismo.

Como se gritan los derechos de individualidad, es muy cierto, pero la interrogante es que si por tener la libertad de hacer lo que la gana ordene, pues el tiempo pasa, y si no tiene familia, es donde está la pared, del ser humano, y no pensamos en ese final.

Muchas y muchos tienen hijas e hijos, pero no todos respondemos igual y queremos que nos cuiden en la vejez porque les dimos la vida y es su obligación, y les dimos escuela, así que cobraremos los frutos de ello según mentalidades bondadosas y sensibles, pero la triste realidad es que muchos vamos pasando a ser solo un estorbo, y robamos aire, que ya no servimos y más desprecios, que muchos nos los hemos ganado por soberbios, otros por los ingratos, más la situación económica es muy dispareja, y los achaques igual, incluyendo que si de por si somos necios, de viejos, peor.

Pero los que no tengan descendientes, pues a la buena de Dios o amistades, pero es raro, y si tomamos en cuenta que los dizques jóvenes que velan por los derechos de los ancianos, sin crear lugares para atendernos a los seres humanos que vayamos llegando a esa edad, pues los números no alcanzan a las verdades, y se pierden, así que otro riesgo en el camino, y lo robado, también se va a perder en el camino, justicia divina, crea o no.

La Biblia señala, ¡llórate pobre, pero no solo!, y no aprendemos en este viaje de un solo boleto, más a los muertos de hambre política y de poder, les aseguro que de viejos los van a robar los mismos que los rodean, y de lo que se llevaron no se sabrá donde terminará.

VICTOR SANTINI REZA | MAESTRO EN DERECHO PENAL