/ lunes 19 de octubre de 2020

Acompañado de un café | Pérdida de la solidez de los poderes

Este aspecto es en muchos poderes y no necesariamente como crítica destructiva, es más encaminada a la estructura de construcción, permanencia, eficiencia y eficacia, porque no es solo las personas que ocupan los puestos de poder, no solo en el gobierno, también en los empleos, y negocios, actividades deportivas, sociales, culturales y casi en todo lo que participemos los seres humanos.

En las estructuras de cada poder es sobre las normas de su creación, tanto público como en el área privada, pero la visión que pretendo dar, es en la actitud de la persona, que sin ponerse la camiseta de su trabajo o poder, se o nos comportamos de manera despótica, y es su criterio o interpretación de la ley la que quieren acomodar y a fuerza, ya que de lo contrario van a argumentar pleito o conflicto, a pesar de estar fuera de derecho, que es donde más brincan o brincamos, por la autoestima tan elevada y una egolatría algo repulsiva, más esto va en perjuicio de cualquier poder, por la razón de que la vanidad no permite ver los extremos de la conducta, y piensan y creen que todos los demás debemos de someternos de manera total, y sin rechistar y hasta de admirarlos, de lo contrario, lo que se puede considerar como ataque, y si lo sería, si fuera para quitarlos, pero es más por los efectos nefastos en la sociedad y que perduraran por generaciones aunque usted no lo crea, y si hay dinero de por medio, peor, y no es broma, o ser conflictivo, es ser analítico de nuestra triste realidad en manos de ese tipo de personas, así como de sus enredos y familiares aun en contra de la ley y del nepotismo o parentelas, que se apliquen para controlar más y mejor el lugar de poder.

Se aplicamos los caprichos que lo que se debe y tiene que hacer en esos cargos, lo correcto, dirían los gringos y filósofos, pero no los abusones del poder, que entre más lana y poder, mejor es el personaje, pero más inútil para resolver los problemas de la sociedad.

Si se debe de actuar conforme a reglas y normas para los fines del poder y trabajo, es lo que se supone se debe de hacer, pero parece la contra, entre más se tuerza ese derecho, más astuto se proyecta y más cruel, así como más efectos negativos en el mismo negocio y lugar, menos credibilidad de las personas o público, y rechazo, por lo claro de los abusos de poder y actitudes dictatoriales en todos los niveles, aunque sean jefes intermedios, se sienten súper, y mienten ante los de más alto rango, que en muchas ocasiones los usan para mantenerse en el poder , aun a sabiendas de lo mal que trabaja y son con la gente, dan asco, me cae de mad.

Esto es un resultado a la larga negativo, que repercute en elecciones de gobierno, de directivos, de jefaturas, de resultados reales, no maquillados en estadísticas muy sospechosas.

La soberbia es la causa, y la tenemos casi todos los seres humanos, y ni nos imaginamos la imagen que proyectamos haciendo mal uso del poder, como tampoco los retrasos en los avances sociales y tecnológicos que puedan beneficiar a la humanidad, ya que hasta mandan matar a los problemáticos con las ínfulas de saber mandar, lo que no deja de ser ridículo, pero peligrosísimo para todos, los efectos son devastadores en el pueblo.

Se acercan elecciones y se denota que no hay candidatos muy idóneos para ocupar puestos, solo los arreglados, pero sin tomar en cuenta al pueblo, cosa normal, ya que estamos en el ton teja y la caguama, así que nos vale, por consecuencia todos pagaremos esta vanidad, no solo en directo, también con la descendencia, por varias generaciones, aunque el estúpido conteste, ¡al cabo y que! ya que a él no le va a tocar verlo.

Este aspecto es en muchos poderes y no necesariamente como crítica destructiva, es más encaminada a la estructura de construcción, permanencia, eficiencia y eficacia, porque no es solo las personas que ocupan los puestos de poder, no solo en el gobierno, también en los empleos, y negocios, actividades deportivas, sociales, culturales y casi en todo lo que participemos los seres humanos.

En las estructuras de cada poder es sobre las normas de su creación, tanto público como en el área privada, pero la visión que pretendo dar, es en la actitud de la persona, que sin ponerse la camiseta de su trabajo o poder, se o nos comportamos de manera despótica, y es su criterio o interpretación de la ley la que quieren acomodar y a fuerza, ya que de lo contrario van a argumentar pleito o conflicto, a pesar de estar fuera de derecho, que es donde más brincan o brincamos, por la autoestima tan elevada y una egolatría algo repulsiva, más esto va en perjuicio de cualquier poder, por la razón de que la vanidad no permite ver los extremos de la conducta, y piensan y creen que todos los demás debemos de someternos de manera total, y sin rechistar y hasta de admirarlos, de lo contrario, lo que se puede considerar como ataque, y si lo sería, si fuera para quitarlos, pero es más por los efectos nefastos en la sociedad y que perduraran por generaciones aunque usted no lo crea, y si hay dinero de por medio, peor, y no es broma, o ser conflictivo, es ser analítico de nuestra triste realidad en manos de ese tipo de personas, así como de sus enredos y familiares aun en contra de la ley y del nepotismo o parentelas, que se apliquen para controlar más y mejor el lugar de poder.

Se aplicamos los caprichos que lo que se debe y tiene que hacer en esos cargos, lo correcto, dirían los gringos y filósofos, pero no los abusones del poder, que entre más lana y poder, mejor es el personaje, pero más inútil para resolver los problemas de la sociedad.

Si se debe de actuar conforme a reglas y normas para los fines del poder y trabajo, es lo que se supone se debe de hacer, pero parece la contra, entre más se tuerza ese derecho, más astuto se proyecta y más cruel, así como más efectos negativos en el mismo negocio y lugar, menos credibilidad de las personas o público, y rechazo, por lo claro de los abusos de poder y actitudes dictatoriales en todos los niveles, aunque sean jefes intermedios, se sienten súper, y mienten ante los de más alto rango, que en muchas ocasiones los usan para mantenerse en el poder , aun a sabiendas de lo mal que trabaja y son con la gente, dan asco, me cae de mad.

Esto es un resultado a la larga negativo, que repercute en elecciones de gobierno, de directivos, de jefaturas, de resultados reales, no maquillados en estadísticas muy sospechosas.

La soberbia es la causa, y la tenemos casi todos los seres humanos, y ni nos imaginamos la imagen que proyectamos haciendo mal uso del poder, como tampoco los retrasos en los avances sociales y tecnológicos que puedan beneficiar a la humanidad, ya que hasta mandan matar a los problemáticos con las ínfulas de saber mandar, lo que no deja de ser ridículo, pero peligrosísimo para todos, los efectos son devastadores en el pueblo.

Se acercan elecciones y se denota que no hay candidatos muy idóneos para ocupar puestos, solo los arreglados, pero sin tomar en cuenta al pueblo, cosa normal, ya que estamos en el ton teja y la caguama, así que nos vale, por consecuencia todos pagaremos esta vanidad, no solo en directo, también con la descendencia, por varias generaciones, aunque el estúpido conteste, ¡al cabo y que! ya que a él no le va a tocar verlo.