/ lunes 16 de agosto de 2021

Acompañado de un café | Nuevas cepas

El tema de la salud pública se pasó como plano secundario, de la vida social, política y económica por muchos años, y la historia señala que cuando la época de España se atendía a algunos nativos por la Corona, y en la época porfiriana, se despedía al trabajador que enfermaba y el pagaba su curación si podía en muchos casos, y esto siguió hasta las revoluciones sociales de la aparición de partidos políticos, dando origen a la prestación laboral, la que se discutió en muchas ocasiones y siguió la vida, hasta que actualmente muchos empleados y administradores la pasan por alto para evitar un gasto y más dinero para el negocio, y su situación actual está muy deteriorada, porque el motivo para correr a cualquier trabajador es que pida sus prestaciones.

Esto no es tan sencillo, las infecciones, contagios son el pan de todos los días, y repercuten en todo, camiones urbanos, cines, estadios, antros, salones de baile, camiones de pasajeros, y más lugares, por por la rutina de la vida que llevábamos, pues no la alcanzamos a entender, y las muertes siguen cobrando en ciudadanos a veces sin nada que ver en una reunión, y así estamos, eso sí, con el orgullo de ser especial y diferente, aunque de la misma especie.

Esto toma muchas rutas de escape y de tope, pero no queremos usar la capacidad del ser humano, aun con las defunciones por estos motivos, pero esto es más por la mercantilización de la salud en sus modalidades de servicios, medicinas y atenciones, las que han adquirido altos costos y que muchos aun hoy en día, el que tiene lo paga, y sabedores que la salud es primordial, se incrementan sueldos, costos y gastos en medicina, formando un pulpo mercantil impresionante.

Estos costos se ven o más dejan de verse, callando para evitar broncas o destapar negocios, sin que importe la vida ajena ni de los trabajadores y ciudadanos, y los resultados, y caemos en la aparición de nuevas cepas, de un enemigo tan pequeño en comparación con un prepotente ser humano, pero que lo puede tumbar de manera definitiva, y los ciudadanos sin pensar ni por instinto de conservación, en las medidas para salvar la vida, solo en la diversión y esparcimiento de manera libre y sin freno de nadie, solo de la muerte por hoy.

Invertir en investigación de salud, no es perceptible, pero empieza a tomar forma, lo que requiere de recursos y de no tantos desvíos o facturas terminales, piense por favor, por todos y por usted.

VICTOR SANTINI REZA | MAESTRO EN DERECHO PENAL

El tema de la salud pública se pasó como plano secundario, de la vida social, política y económica por muchos años, y la historia señala que cuando la época de España se atendía a algunos nativos por la Corona, y en la época porfiriana, se despedía al trabajador que enfermaba y el pagaba su curación si podía en muchos casos, y esto siguió hasta las revoluciones sociales de la aparición de partidos políticos, dando origen a la prestación laboral, la que se discutió en muchas ocasiones y siguió la vida, hasta que actualmente muchos empleados y administradores la pasan por alto para evitar un gasto y más dinero para el negocio, y su situación actual está muy deteriorada, porque el motivo para correr a cualquier trabajador es que pida sus prestaciones.

Esto no es tan sencillo, las infecciones, contagios son el pan de todos los días, y repercuten en todo, camiones urbanos, cines, estadios, antros, salones de baile, camiones de pasajeros, y más lugares, por por la rutina de la vida que llevábamos, pues no la alcanzamos a entender, y las muertes siguen cobrando en ciudadanos a veces sin nada que ver en una reunión, y así estamos, eso sí, con el orgullo de ser especial y diferente, aunque de la misma especie.

Esto toma muchas rutas de escape y de tope, pero no queremos usar la capacidad del ser humano, aun con las defunciones por estos motivos, pero esto es más por la mercantilización de la salud en sus modalidades de servicios, medicinas y atenciones, las que han adquirido altos costos y que muchos aun hoy en día, el que tiene lo paga, y sabedores que la salud es primordial, se incrementan sueldos, costos y gastos en medicina, formando un pulpo mercantil impresionante.

Estos costos se ven o más dejan de verse, callando para evitar broncas o destapar negocios, sin que importe la vida ajena ni de los trabajadores y ciudadanos, y los resultados, y caemos en la aparición de nuevas cepas, de un enemigo tan pequeño en comparación con un prepotente ser humano, pero que lo puede tumbar de manera definitiva, y los ciudadanos sin pensar ni por instinto de conservación, en las medidas para salvar la vida, solo en la diversión y esparcimiento de manera libre y sin freno de nadie, solo de la muerte por hoy.

Invertir en investigación de salud, no es perceptible, pero empieza a tomar forma, lo que requiere de recursos y de no tantos desvíos o facturas terminales, piense por favor, por todos y por usted.

VICTOR SANTINI REZA | MAESTRO EN DERECHO PENAL