/ lunes 6 de septiembre de 2021

Acompañado de un café | La violencia como modo de vida

Esto es parte de la humanidad, mujeres y hombres para no discriminar e incluir para vanidad y gusto de los amantes de la equidad de género, pero en repercusión de los descendiente, hijas e hijos, para alargar los discursos, pero no acortar las malas conductas de todos y todas.

Esto de golpear a la esposa, hijos, hijas, sobrinos, es más común de lo que se requiere, y hasta satisfacción en las personas, y caras de estúpidos ante la falsa mediocridad de una sociedad decadente, aparente y guardar silencio como supuesta categoría, porque golpear no es un derecho, aunque lo grite y que en su casa la autoridad es la del mas gritón y golpeador, sea mujer u hombre, y en todos los niveles económicos, y es aceptada como normal y no meterse en la vida ajena, y llega a ser la basura más codiciada de la vida en familia, en grupos y verse de reojo ante un violento y violenta, callando y viendo las reacciones detestables que se perciben con repugnancia, y todavía esos y esas satisfechos de imponer autoridad, su autoridad insana.

Esto no es parte de una familia, es de todos, porque engendran violencia que luego repercute en los hijos e hijas de uno, sale a flote, y golpean a las parejas y ríen como si fuera normal.

Pero la cuestión es que no es un derecho, ni de lejos, y defenderse no es faltar al respeto, ni hacerlo es grandeza, es más bien una deficiencia de valores y excesos de ignorancia y necedad, porque no genera algo bueno, más bien resentimientos a la larga, y después, alejarse por no vomitar esas actitudes, y no miento ni ataco, desgraciadamente, de hecho vea el aumento en la violencia de familia y denuncias al respecto y ya es delito que su porcentaje es alto, y aun así no queremos entender que no es derecho golpear a los demás, y si grita que estoy equivocado, por favor señáleme en que norma jurídica está escrito, o en La Biblia, y si se arriesga a decirme que en los ovarios o testículos, lamento decirle que ni a argumento llega, porque cualquiera que tengamos lo podemos hacer, así que no es exclusivo de alguien.

Este problema es añejo y retrocede en la sociedad, ya que, si va a golpear a una pareja, pues mejor no se arrime, deje vivir en paz, o vaya a un gimnasio de boxeo y practique hasta que se canse o ingrese al ejercito de algún país que este en violencia, pero no ponga la carita de yo no fui y, ayúdenos a que no nos de asco, no nos importan sus traumas o vanidades, son un estorbo a una vida tranquila, solo por un arranque de coraje, se lo suplico.

Esto de la violencia es más arraigado que en los animales, ya que estos son por territorio, comida o procreación, los humanos por lo que se le ocurra, hasta por delincuencia, que es lo más triste, las personas por hacernos notar, sí, pero feo, y cruel, y si eso hace con la familia ¿que no hará con los demás?

VICTOR SANTINI REZA | MAESTRO EN DERECHO PENAL

Esto es parte de la humanidad, mujeres y hombres para no discriminar e incluir para vanidad y gusto de los amantes de la equidad de género, pero en repercusión de los descendiente, hijas e hijos, para alargar los discursos, pero no acortar las malas conductas de todos y todas.

Esto de golpear a la esposa, hijos, hijas, sobrinos, es más común de lo que se requiere, y hasta satisfacción en las personas, y caras de estúpidos ante la falsa mediocridad de una sociedad decadente, aparente y guardar silencio como supuesta categoría, porque golpear no es un derecho, aunque lo grite y que en su casa la autoridad es la del mas gritón y golpeador, sea mujer u hombre, y en todos los niveles económicos, y es aceptada como normal y no meterse en la vida ajena, y llega a ser la basura más codiciada de la vida en familia, en grupos y verse de reojo ante un violento y violenta, callando y viendo las reacciones detestables que se perciben con repugnancia, y todavía esos y esas satisfechos de imponer autoridad, su autoridad insana.

Esto no es parte de una familia, es de todos, porque engendran violencia que luego repercute en los hijos e hijas de uno, sale a flote, y golpean a las parejas y ríen como si fuera normal.

Pero la cuestión es que no es un derecho, ni de lejos, y defenderse no es faltar al respeto, ni hacerlo es grandeza, es más bien una deficiencia de valores y excesos de ignorancia y necedad, porque no genera algo bueno, más bien resentimientos a la larga, y después, alejarse por no vomitar esas actitudes, y no miento ni ataco, desgraciadamente, de hecho vea el aumento en la violencia de familia y denuncias al respecto y ya es delito que su porcentaje es alto, y aun así no queremos entender que no es derecho golpear a los demás, y si grita que estoy equivocado, por favor señáleme en que norma jurídica está escrito, o en La Biblia, y si se arriesga a decirme que en los ovarios o testículos, lamento decirle que ni a argumento llega, porque cualquiera que tengamos lo podemos hacer, así que no es exclusivo de alguien.

Este problema es añejo y retrocede en la sociedad, ya que, si va a golpear a una pareja, pues mejor no se arrime, deje vivir en paz, o vaya a un gimnasio de boxeo y practique hasta que se canse o ingrese al ejercito de algún país que este en violencia, pero no ponga la carita de yo no fui y, ayúdenos a que no nos de asco, no nos importan sus traumas o vanidades, son un estorbo a una vida tranquila, solo por un arranque de coraje, se lo suplico.

Esto de la violencia es más arraigado que en los animales, ya que estos son por territorio, comida o procreación, los humanos por lo que se le ocurra, hasta por delincuencia, que es lo más triste, las personas por hacernos notar, sí, pero feo, y cruel, y si eso hace con la familia ¿que no hará con los demás?

VICTOR SANTINI REZA | MAESTRO EN DERECHO PENAL