/ lunes 8 de noviembre de 2021

Acompañado de un Café | La muerte, la realidad

Es obligado por los días de fieles difuntos, pero en realidad no sabemos ese significado, no lo queremos analizar, menos entender, pero el comercio de este género, es lo que importa, y a vender toda clase de cosas a los parientes que lleven flores, y con eso cumplimos, pero se nos olvida que no sabemos quién nos va a cumplir a nosotros, menos si no tenemos familiares, o bien presumimos que no necesitamos de nadie, y san se acabó.

Dice La Biblia en parte que no se por no practicar a pie juntillas, pero más o menos es así, “LLORATE POBRE, PERO NO TE LLORES SOLO”, juntando piedritas a este escrito, me intriga ver como se incrementan las muertes sanguinarias y de poder, pero en montones, quedando solo los que somos valientes escondidos para evitar problemas, por lo que la bronca es entre ellos, se tienen miedo, saben que se van a matar, para terminar en lo mismo, nada, porque es tan rápida esa vida que no alcanzan a dejar cosa visible, mezcle la famosísima grilla, y se hace un chile con queso muy regular, hasta espeso, y haga la operación matemática de sumar las muertes, y si es el que las cuenta, pues que tristeza, porque vera el vacío que se deja, pero si es un numero de esa cuenta , que tristeza, no poder hacer algo por la sociedad, llegando a un callejón sin salida, solo un número más, para alguien que no sabe sumar, porque eso es en realidad una resta, menos personas, menos vidas, menos alegrías, un vacío.

Lo intrigante de esto, es que no traemos nada en el cerebro que nos permita entender que es la vida y qué hacer con ella, solo el sexo, ventaja, traición, matar, pero sin un fin válido, duradero, porque nos hacemos viejos y viejas, feos y feas, que hasta asco damos, pero creyendo que el dinero lo borra, fingiendo que no vemos que es solo el interés, y así sucesivamente, pero aquí se me ocurre algo, que tal vez sea un tontería, pero pienso que si buscamos en el corazón, encontremos algo bueno, digno de platicar, de difundir, y enseñar, pero con un afán de que se recuerde algo hermosos, no el miedo a que lo desaparezcan por no pensar igual o tolerar a ese tipo de personas.

Pensar en la soledad cuando se eran familias de diez hermanos y hermanas, y los y las esposas, más los hijos e hijas o al revés para la equidad de género, que si bien hay muertes e intrigas más cuando hay dinero, para aislarse por años o verse solo en los funerales, pero al igual, nada más que soberbia, y un distanciamiento por presumir grandezas muy pequeñísimas, por cierto.

Raro entender lo que pasa con el covid, que ha matado muchas personas, y esos huecos, hacen llorar, y la soledad crece día a día y ni así reflexionamos o respondemos como los necios, ¡de algo hemos de morir!, ¡ya le tocaba!, pero de manera hueca, estúpida.

Actualmente sin familias numerosas, ni imaginamos en donde vamos a terminar ni como, pero creemos que la juventud y belleza es suficiente y presumir que mientras dure la juventud y fuerza a darle, lo que no es equivocado, el problema es lo que quede después del derroche de vida y actos de todo tipo, achaques o enfermedades.


Víctor Santini Reza | Maestro en Derecho Penal



Es obligado por los días de fieles difuntos, pero en realidad no sabemos ese significado, no lo queremos analizar, menos entender, pero el comercio de este género, es lo que importa, y a vender toda clase de cosas a los parientes que lleven flores, y con eso cumplimos, pero se nos olvida que no sabemos quién nos va a cumplir a nosotros, menos si no tenemos familiares, o bien presumimos que no necesitamos de nadie, y san se acabó.

Dice La Biblia en parte que no se por no practicar a pie juntillas, pero más o menos es así, “LLORATE POBRE, PERO NO TE LLORES SOLO”, juntando piedritas a este escrito, me intriga ver como se incrementan las muertes sanguinarias y de poder, pero en montones, quedando solo los que somos valientes escondidos para evitar problemas, por lo que la bronca es entre ellos, se tienen miedo, saben que se van a matar, para terminar en lo mismo, nada, porque es tan rápida esa vida que no alcanzan a dejar cosa visible, mezcle la famosísima grilla, y se hace un chile con queso muy regular, hasta espeso, y haga la operación matemática de sumar las muertes, y si es el que las cuenta, pues que tristeza, porque vera el vacío que se deja, pero si es un numero de esa cuenta , que tristeza, no poder hacer algo por la sociedad, llegando a un callejón sin salida, solo un número más, para alguien que no sabe sumar, porque eso es en realidad una resta, menos personas, menos vidas, menos alegrías, un vacío.

Lo intrigante de esto, es que no traemos nada en el cerebro que nos permita entender que es la vida y qué hacer con ella, solo el sexo, ventaja, traición, matar, pero sin un fin válido, duradero, porque nos hacemos viejos y viejas, feos y feas, que hasta asco damos, pero creyendo que el dinero lo borra, fingiendo que no vemos que es solo el interés, y así sucesivamente, pero aquí se me ocurre algo, que tal vez sea un tontería, pero pienso que si buscamos en el corazón, encontremos algo bueno, digno de platicar, de difundir, y enseñar, pero con un afán de que se recuerde algo hermosos, no el miedo a que lo desaparezcan por no pensar igual o tolerar a ese tipo de personas.

Pensar en la soledad cuando se eran familias de diez hermanos y hermanas, y los y las esposas, más los hijos e hijas o al revés para la equidad de género, que si bien hay muertes e intrigas más cuando hay dinero, para aislarse por años o verse solo en los funerales, pero al igual, nada más que soberbia, y un distanciamiento por presumir grandezas muy pequeñísimas, por cierto.

Raro entender lo que pasa con el covid, que ha matado muchas personas, y esos huecos, hacen llorar, y la soledad crece día a día y ni así reflexionamos o respondemos como los necios, ¡de algo hemos de morir!, ¡ya le tocaba!, pero de manera hueca, estúpida.

Actualmente sin familias numerosas, ni imaginamos en donde vamos a terminar ni como, pero creemos que la juventud y belleza es suficiente y presumir que mientras dure la juventud y fuerza a darle, lo que no es equivocado, el problema es lo que quede después del derroche de vida y actos de todo tipo, achaques o enfermedades.


Víctor Santini Reza | Maestro en Derecho Penal