/ lunes 4 de octubre de 2021

Acompañado de un café | Dinero en administraciones

Este tema se pone de moda cada tres años en el municipio y seis en gobierno, pero es el mismo tema, pero diferentes intérpretes, y si la memoria me falla, es normal, y si los otros y otras se hacen ton tejos, es más normal, ¡hasta simpáticos y simpáticas!, (eso de la inclusión me lleva al doble de palabras para decir lo mismo, pero es el dizque uso de modernidad), con una risita infantil.

La letanía que es más aclamada, es el que viene que pague, nosotros nos vamos y ya, no nos molesten ni digan nada, porque se atendrán a las consecuencias, pero lo cómico, es que el pueblo pagaremos eso y más, hasta la risa burlona, me cae de progenitora.

En verdad no quisiera molestarlos, pero ellos son los que se ofenden muy relampagueante mente, sobre todo si se acerca a la verdad, más en el derecho de exigir cuentas y honestidad, lo marca La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que por cierto está por encima de esos y esas, creo yo, o tal vez ya cambio la historia y el derecho, o mi ignorancia es extrema, o lo metiche estorboso, pero no mentiroso, ni corajudo como infante chiple y malcriado (molesto, por cierto).

Es de entender que el presupuesto de egresos está muy bien elaborado, eso quiero creer, pero hay cuentas como que 2 y 2 son 22, o algo aproximado, las calculadoras científicas fallan de manera estúpida y con virus, en contra, tercamente, y si el presupuesto esta medido y contado, es de aplicarse en las fechas y obras determinadas, suponiendo la eficacia y eficiencia de los operadores y operadoras, también ingenuamente aceptando un altísimo grado de honradez acrisolada sin mancha que es afrentosamente puesto al público y ciudadanía en general, pero estos detalles de honradez es otra triste historia e histeria.

¿Por qué no alcanzan los dineros?, trabajando con esa honradez, y las matemáticas, bueno, las reales, no las grilleriles, debería de alcanzar a punto de cierre, y si bien, no dejar deudas al que sigue, y en este renglón, los auditores están bien duchos en su labor, que tampoco debe ser cuestionada, así que su palomazo borra todo vestigio de error, o de horror, por la calidad de la persona al cargo, que no es discutible de manera alguna, esa falta de respeto distrae lo real, los dineros.

Aparte de la responsabilidad a cuestas, las promesas hechas y las risas aventadas, el cinismo de callarnos y hacerse los disimulados, es lo que cala, y todavía rendirles pleitesía como si fueran grandes personajes, y de por vida que nos aburran con que fueron, y no cualquiera lo es, bueno, aunque si pueden algunos ser un cualquiera, y la historia no desmiente, y la escriben otros, por cierto.

No se necesita ser un genio para ver estas atrocidades de uso muy común, pero que a todos nos va a costar, y así sucesivamente, no aprendemos o somos muy, pero muy, ¿Cómo dijera?, sensibles y ciudadanos modelo que no damos problemas, ¡qué sé yo!

Pero los dineros no alcanzan, el desagüe es muy pronunciado, la vida muy corta, el cinismo muy duro, pero la vida sigue, espero no molestar a los que nos peinan los presupuestos, disculpen sinceramente, se merecen eso y más cosas, su astucia les ha costado y lo agachado de los cuidadnos les sirvamos de alfombra.

VICTOR SANTINI REZA | MAESTRO EN DERECHO PENAL

Este tema se pone de moda cada tres años en el municipio y seis en gobierno, pero es el mismo tema, pero diferentes intérpretes, y si la memoria me falla, es normal, y si los otros y otras se hacen ton tejos, es más normal, ¡hasta simpáticos y simpáticas!, (eso de la inclusión me lleva al doble de palabras para decir lo mismo, pero es el dizque uso de modernidad), con una risita infantil.

La letanía que es más aclamada, es el que viene que pague, nosotros nos vamos y ya, no nos molesten ni digan nada, porque se atendrán a las consecuencias, pero lo cómico, es que el pueblo pagaremos eso y más, hasta la risa burlona, me cae de progenitora.

En verdad no quisiera molestarlos, pero ellos son los que se ofenden muy relampagueante mente, sobre todo si se acerca a la verdad, más en el derecho de exigir cuentas y honestidad, lo marca La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que por cierto está por encima de esos y esas, creo yo, o tal vez ya cambio la historia y el derecho, o mi ignorancia es extrema, o lo metiche estorboso, pero no mentiroso, ni corajudo como infante chiple y malcriado (molesto, por cierto).

Es de entender que el presupuesto de egresos está muy bien elaborado, eso quiero creer, pero hay cuentas como que 2 y 2 son 22, o algo aproximado, las calculadoras científicas fallan de manera estúpida y con virus, en contra, tercamente, y si el presupuesto esta medido y contado, es de aplicarse en las fechas y obras determinadas, suponiendo la eficacia y eficiencia de los operadores y operadoras, también ingenuamente aceptando un altísimo grado de honradez acrisolada sin mancha que es afrentosamente puesto al público y ciudadanía en general, pero estos detalles de honradez es otra triste historia e histeria.

¿Por qué no alcanzan los dineros?, trabajando con esa honradez, y las matemáticas, bueno, las reales, no las grilleriles, debería de alcanzar a punto de cierre, y si bien, no dejar deudas al que sigue, y en este renglón, los auditores están bien duchos en su labor, que tampoco debe ser cuestionada, así que su palomazo borra todo vestigio de error, o de horror, por la calidad de la persona al cargo, que no es discutible de manera alguna, esa falta de respeto distrae lo real, los dineros.

Aparte de la responsabilidad a cuestas, las promesas hechas y las risas aventadas, el cinismo de callarnos y hacerse los disimulados, es lo que cala, y todavía rendirles pleitesía como si fueran grandes personajes, y de por vida que nos aburran con que fueron, y no cualquiera lo es, bueno, aunque si pueden algunos ser un cualquiera, y la historia no desmiente, y la escriben otros, por cierto.

No se necesita ser un genio para ver estas atrocidades de uso muy común, pero que a todos nos va a costar, y así sucesivamente, no aprendemos o somos muy, pero muy, ¿Cómo dijera?, sensibles y ciudadanos modelo que no damos problemas, ¡qué sé yo!

Pero los dineros no alcanzan, el desagüe es muy pronunciado, la vida muy corta, el cinismo muy duro, pero la vida sigue, espero no molestar a los que nos peinan los presupuestos, disculpen sinceramente, se merecen eso y más cosas, su astucia les ha costado y lo agachado de los cuidadnos les sirvamos de alfombra.

VICTOR SANTINI REZA | MAESTRO EN DERECHO PENAL