/ martes 1 de octubre de 2024

76 años del ITCH

En esta semana pasada hemos podido participar en el 76º aniversario de la fundación del Instituto Tecnológico de Chihuahua, que al inicio era Regional, hoy se denomina Nacional, pero mi corazón lo sigue llamando como yo lo conocí.

Fundamental pilar del desarrollo económico de la Ciudad de Chihuahua, del ramo comercial, donde probablemente tenemos el ejemplo económico mas significativo en los directivos de Telcel y sus filiales en toda américa, dirigida por varios egresados de nuestra “alma mater”. Y como ella, otras muy importantes empresas comerciales. Empresas privadas que hoy son incluso proveedoras directas de la NASA, fundadas en estados unidos, por mexicanos, que estudiaron en nuestra institución. O bien, empresas locales de trascendencia internacional, como SYSCOM, que los hermanos fundadores y gestores del imperio latinoamericano, también son ingenieros graduados del ITCH.

Aunado a una enorme cantidad de presidentes, directores, y grandes directivos de empresas transnacionales y nacionales que han sido alumnos en los ahora 76 años de desarrollo de grandes talentos que esta loable institución, ha ido forjando, con enormes maestros, muchos de ellos dedicados en cuerpo y alma a hacer verdaderos líderes de la comunidad y ahora el mundo.

Suena utópico o fantasioso, pero es real. Como esos ejemplos, hay cientos y miles de grandes egresados, hoy enunciaré solo algunos más. Además, son talentos artísticos, que después de completar sus formaciones profesionales forjadas en el ITCH, dedicaron su vida al arte.
Iván López, escritor de novelas, director y productor de películas que el viernes próximo hará la “petit premiere” de su obra “Lecciones de Otoño”; obra literaria inspirada por su padre y que ahora se vuelve una obra fílmica, ubicando a nuestra entidad, puntualmente a Cd. Camargo, como parte de la misma historia.

Y también de Camargo, y participando en la música de la misma película, el tenor, José Luis Ordoñez, otro egresado del ITCH, con fama ya mundial, contando con participación estelar en óperas de primer nivel y en escenarios del mundo entero, y, además, gran intérprete de la música tradicional mexicana, sus boleros, baladas y música ranchera, mantiene, junto con Iván, la tradición artística de la gran cuna del Estado que es Camargo.

Y cierra el círculo, amiga de ambos grandes exponentes del arte, y orgullo de nuestra institución educativa, Karla Zermeño, una gran mujer, un ser humano con un alma que sobresale de su cuerpo físico, con espíritu de Dragón y corazón de mariposa, que la hace fuerte y dulce, grande y sencilla a la vez, con una entrega siempre sincera y plena a su alma mater, haciendo, como lo hizo, una representación plena de simbolismos dignos de un poema y de un arte de gran altura, un mural que permanecerá ahora en la institución, como huella representativa de la importancia que el ITCH tiene para nuestra comunidad, expresada por el alma de una egresada, que entendió, que lo que trasciende en el Tecnológico, es su gente, no sus edificios, los que ahí conviven, se forman y hacen crecer la imagen de un símbolo educativo imborrable de Chihuahua.

Instituciones como el ITCH, han forjado la movilidad social, muchas de las personas que no siempre han sido económicamente afortunadas, que hubieron de estudiar y trabajar, y luego, luchar, buscando ser mejores y con su esfuerzo, trabajo y sacrificio, mejorar sus condiciones de vida y de los que iban pudiendo influenciar a su derredor. Así se crecen los pueblos y las comunidades, con educación, esfuerzo y tenacidad.

Que ejemplos como el de nuestra hermosa institución educativa, mantenga en todos, el ánimo de hacer mejor las cosas, donde nada es gratis, donde estudiar, dedicarse y hacer lo correcto es lo que da méritos, nadie regala un 70 para pasar si no hay audacia y capacidad, no basta la lealtad y no cabe la ignorancia, ojalá así sea nuestro País.


En esta semana pasada hemos podido participar en el 76º aniversario de la fundación del Instituto Tecnológico de Chihuahua, que al inicio era Regional, hoy se denomina Nacional, pero mi corazón lo sigue llamando como yo lo conocí.

Fundamental pilar del desarrollo económico de la Ciudad de Chihuahua, del ramo comercial, donde probablemente tenemos el ejemplo económico mas significativo en los directivos de Telcel y sus filiales en toda américa, dirigida por varios egresados de nuestra “alma mater”. Y como ella, otras muy importantes empresas comerciales. Empresas privadas que hoy son incluso proveedoras directas de la NASA, fundadas en estados unidos, por mexicanos, que estudiaron en nuestra institución. O bien, empresas locales de trascendencia internacional, como SYSCOM, que los hermanos fundadores y gestores del imperio latinoamericano, también son ingenieros graduados del ITCH.

Aunado a una enorme cantidad de presidentes, directores, y grandes directivos de empresas transnacionales y nacionales que han sido alumnos en los ahora 76 años de desarrollo de grandes talentos que esta loable institución, ha ido forjando, con enormes maestros, muchos de ellos dedicados en cuerpo y alma a hacer verdaderos líderes de la comunidad y ahora el mundo.

Suena utópico o fantasioso, pero es real. Como esos ejemplos, hay cientos y miles de grandes egresados, hoy enunciaré solo algunos más. Además, son talentos artísticos, que después de completar sus formaciones profesionales forjadas en el ITCH, dedicaron su vida al arte.
Iván López, escritor de novelas, director y productor de películas que el viernes próximo hará la “petit premiere” de su obra “Lecciones de Otoño”; obra literaria inspirada por su padre y que ahora se vuelve una obra fílmica, ubicando a nuestra entidad, puntualmente a Cd. Camargo, como parte de la misma historia.

Y también de Camargo, y participando en la música de la misma película, el tenor, José Luis Ordoñez, otro egresado del ITCH, con fama ya mundial, contando con participación estelar en óperas de primer nivel y en escenarios del mundo entero, y, además, gran intérprete de la música tradicional mexicana, sus boleros, baladas y música ranchera, mantiene, junto con Iván, la tradición artística de la gran cuna del Estado que es Camargo.

Y cierra el círculo, amiga de ambos grandes exponentes del arte, y orgullo de nuestra institución educativa, Karla Zermeño, una gran mujer, un ser humano con un alma que sobresale de su cuerpo físico, con espíritu de Dragón y corazón de mariposa, que la hace fuerte y dulce, grande y sencilla a la vez, con una entrega siempre sincera y plena a su alma mater, haciendo, como lo hizo, una representación plena de simbolismos dignos de un poema y de un arte de gran altura, un mural que permanecerá ahora en la institución, como huella representativa de la importancia que el ITCH tiene para nuestra comunidad, expresada por el alma de una egresada, que entendió, que lo que trasciende en el Tecnológico, es su gente, no sus edificios, los que ahí conviven, se forman y hacen crecer la imagen de un símbolo educativo imborrable de Chihuahua.

Instituciones como el ITCH, han forjado la movilidad social, muchas de las personas que no siempre han sido económicamente afortunadas, que hubieron de estudiar y trabajar, y luego, luchar, buscando ser mejores y con su esfuerzo, trabajo y sacrificio, mejorar sus condiciones de vida y de los que iban pudiendo influenciar a su derredor. Así se crecen los pueblos y las comunidades, con educación, esfuerzo y tenacidad.

Que ejemplos como el de nuestra hermosa institución educativa, mantenga en todos, el ánimo de hacer mejor las cosas, donde nada es gratis, donde estudiar, dedicarse y hacer lo correcto es lo que da méritos, nadie regala un 70 para pasar si no hay audacia y capacidad, no basta la lealtad y no cabe la ignorancia, ojalá así sea nuestro País.


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